lunes, 22 de febrero de 2010

Tachan, tachan...

Llevo mucho tiempo sin escribir, primero porque apenas tengo tiempo, y segundo porque tampoco tenía mucho que decir. Hasta hoy, día en el que oficialmente me declaro hasta los huevos de la gente y del mundo.

Llevo varios días pensándolo, y hoy, después de todo, creo que he tomado una decisión. Acertada o no, no lo sé, pero soy dueña de mi vida y mis decisiones, y sobre todo tengo valores y principios. Y no estoy dispuesta a que nadie me falte al respeto, y encima quedarme callada. Puedo ser imprudente ahora, que la vida no está para ir de orgulloso, pero gracias a Dios nunca me he visto en esas, mañana quien sabe lo que pasará. Asique al carajo, o como algunos dirían, fron los tu de river.

Que os den por culo a todos. Falsos, hipócritas, trepas, egoístas y maleducados. Si eso es compañerismo, que baje Dios y lo vea. No voy a venderme, no voy a arrastrarme ni a condenar mis últimos meses ahí. Voy a disfrutarlos con los míos, voy a volver a tener una vida y a sonreir. Y lo mejor de todo es que mi vida sí que va a cambiar, voy a luchar por mis sueños y no a acomodarme en lo que simplemente me va "bien".

Con mucho, muuuucho amor, Mery.

lunes, 11 de enero de 2010

¡Pues parece que ha nevado!

El título original era algo así como "Señores que se creen expertos en meteorología", pero luego me acusarán de ser una facebook-adicta y quiero evitar posibles atentados contra mi persona.

Bien, hoy dirigiré mi rabia e indignacion sobre estos "seres" que "pasean" por las calles cuando hace "mal tiempo" y comentan a todos con los que se encuentran sus asombrosos conocimientos sobre la meteorología del lugar. Y no sólo del lugar, ojo, que yo hoy he debido de conocer a un verdadero experto.

Pues sí, ayer nevó en Madrid y muy mucho. Y claro, esta mañana no tenía otra cosa que hacer que mirar como la gente quitaba la nieve de los coches debajo de mi ventana. Hasta que el "señor" ha hecho su aparición. Desde su casa, contoneando su esbelta figura, armado con un carrito de la compra y una escoba, ha aparecido ante mi curiosa mirada dicho hombrecillo. Al principio parecia uno más, uno de tantos que hoy ha tenido que realizar tan ardua tarea. Pero no nos engañemos, era sólo una estrategia.

- Buenos días - le ha dicho una señora mayor que paseaba a su perrito (MAL, MUY MAL)
- Hoooola Paca, parece que ha caido una buena, ¿eh? cómo está todo, la gente si poder ir a trabajar...esto del cambio climático...

¿Perdona? ¿El cambio climático? Mi padre tiene una gran teoría sobre eso: TODO, absolutamente TODO lo malo que pase en el mundo a partir de ahora es el cambio climático. Incluso la deficiencia mental de algunos políticos (beben agua contaminada, puto cambio climático). La señora se aleja sin hacerle mucho caso, y una mujer algo más joven (mi vecina de arriba, de la que ya os hablaré), se para a hablar con él.

- Hombre, buenos días, ¿qué tal?
- Pues aquí con la nieve, que está esto...¿No trabaja hoy? No, es verdad, que los colegios estan cerrados.
- Sí, yo mandé al mayor y volvió porque no había clase.
- Mujer, con este tiempo, que no se puede ni ir a trabajar. Pero vamos, que Madrid no es la ciudad que peor está, que por Burgos si lo estan pasando muy mal. Burgos es que está muy mal situado, siempre hace mucho frío.

Es lo que tiene, esto en el Sahara no pasa. Usted no sufra, si quiere calorcito, le alquilo un par de camellos, para que le den conversación. Y luego otros tres para que puedan ir montados sobre ellos, no se vayan a cansar. Y la última intervención, a voces no se sabe con quien (se sospecha que en realidad hablaba solo, creia que aquel matorral era Paco el pescadero). 

- ¿Peeeero tú has vistoooo cómo está toooodo estooooo? ¡Hacíaaa muchos añoooos que nooo nevaaaabaaaa taaaaaantoooo! Y esooo que aquí noo es donde maaas nevadooo está, quee por alliii por dondee mi hijooo nii se puedeee saliiiir...

Y yo como gilipollas mirando al señor, mientras con una agilidad digna de un mozo, manejaba la escoba que daba gusto. Retirar, sacudir, golpear. Retirar, sacudir, golpear. Y vuelta a retirar.

En fin, sinceramente espero que siga nevando y haciendo el mismo frío, que desde debajo de mi amado nórdico se está mucho más agustito.

martes, 5 de enero de 2010

La Odisea (parte I)

Lunes 4 de enero, siete y media de la tarde, Puerta del Sol, Madrid. Ni el Mediterráneo ni hostias, la auténtica Odisea es ahí.

Despues de verificar que en 57 minutos no salía el autobus que me llevaba al centro, mis ganas de asesinar a los Reyes Magos aumentanban. Sí, odio las cabalgatas de los barrios, cortan todo para que cuatro pelagatos tiren caramelos a los dos niños que casualmente pasan por allí, y encima corten el tráfico. Aun así, he conseguido llegar al centro, y cuando he salido del metro en Sol, me quería morir.

Los loteros con sus tenderetes vendiendo lotería para El Niño, la gente con las compras de última hora, los enamorados dando paseos agarraditos de la mano, y la tercera edad deambulando sin rumbo. Yo llegaba tarde, asique me abría paso como podía entre la multitud, recibiendo pisotones y empujones cada tres pasos. Murmuraba en arameo cada vez que alguien me miraba como si estuviera matando el espíritu navideño con una guadaña, pero yo seguía inalterable intentando sonreir y pedir disculpas por la prisa. Hasta ESE momento.

Iba yo cruzando una esquina, cuando una adorable pareja de ancianos caminaba justo delante. La adorable señora llevaba el paraguas abierto, y cada cinco pasos me metía una de las varillas en el ojo. Hasta que claro, el adorable ancianito ha dicho "¡Pero si no llueve!", a lo que yo no me he podido contener "¡¡Pues claro que no llueve, @#%&!!. La pareja en cuestión no se si me habrá oido, porque he aprovechado la confusión para hacer un adelantamiento rápido, pero el chico que había al lado ha soltado una carcajada.

Y seguía andando, y más y más gente paseando y cargado de bolsas hasta arriba. Y a mi me asaltaba una gran duda: ¿no se supone que estamos en crisis, que cada español se va a gastar muchísimo menos en estas fechas y blablablablabla? Entonces...¿de dónde coño sale tanta gente con tantas bolsas? ¿La crisis es mentira o me han tocado a mi todos los gilipollas que sí se gastan el dinero? ¿Y por qué la gente apura hasta el último día para hacer las compras, los demás días cerraban?

ODIO el centro en Navidad, ODIO las compras navideñas y ODIO las cabalgatas de barrio.

domingo, 3 de enero de 2010

Cosas que nunca debes hacer

Hay situaciones en las que te das cuenta de que ESO no tendrías que haberlo hecho o haberlo dicho. Bien, aquí va mi lista:

1) Nunca le digas que no a un niño, puede ser mortal para tu resaca.
2) Nunca, bajo ningun concepto, le lleves la contraria a una madre. No sé si se hacen cursillos o qué, pero sea lo que sea, ellas SIEMPRE tienen razón, y te lo demuestran. Aunque para ello tengan que joderte, no importa. Daños colaterales.
3) Nunca digas eso de "Pues a mi nunca me ha pasado..." Te pasará, si es malo, te pasará antes de que te des cuenta.
4) NUNCA, jamás de los jamases, le digas a un hombre esa terrible frase de "¿A que no hay huevos...?", las consecuencias pueden ser terribles.
5) Nunca devuelvas un saludo sin antes asegurarte de que es a ti a quien han saludado.
6) Nunca le tires castañas a las palomas, Dios es justo.
7) NUNCA limpies los cristales sola en pleno invierno. Las ventanas NO SIEMPRE encajan y puede que necesites ayuda, y mientras tanto te pelas de frío. Y si encima no tienes cortinas, NO BAILES.
8) Nunca respondas si una mujer empieza una frase con "Hay que..." Te tocará hacerlo a ti fijo.
9) Nunca cometas la osadía de discutirle algo a un abogado. Tristemente nuestro código civil tiene muchas lagunas.
10) Nunca subestimes la infinita sabiduría de un niño. Te dan respuestas que tu jamás hubieras imaginado. Y lo peor es que llevan razón.

martes, 29 de diciembre de 2009

Otro año más

La cuenta atrás ha comenzado. Faltan apenas dos días para que acabe el año, y parece que todos nos volvemos locos con los preparativos para tan esperado día.

Los supermercados se llenan de gente (sí, más aun que a primero de mes) que compra sin ton ni son, todos agobiados porque no llevan suficiente bebida, porque el precio de los langostinos ha subido, o porque no encuentran ese ingrediente que le da el toque perfecto a la salsa. Sacamos del armario nuestras mejores galas, que no está la economía para comprarse otro nuevo modelito, vamos a la peluquería dos días antes porque ese día es imposible encontrar hueco. Llamamos a nuestros familiares y amigos para desearles lo mejor para el nuevo año que entra, y dedicamos un tiempo (corto) a pensar en lo que este año nos ha dejado.




Con todo esto listo, llega el gran momento.

19:00 - Si vives en familia, es LA HORA de pillar el baño. No intentes bajo ningún concepto entrar después, o tendrás que ducharte a manguerazos en la terraza. Y joder, hace un poco de fresco.
19:45 - Si no has acabado, prepárate a morir. Por ciencia infusa, TODOS los grifos de la casa se abrirán para obligarte a salir del baño. Si hay que usar la fuerza, se usará.
20:15 - Te has peleado con las medias, las has roto y has cogido otras nuevas. Te has enfundado en el vestido sin respirar y te has subido a los tacones de 12 cm. Ha sido duro, pero lo has conseguido.
20:20 - Tras sopesar tus diferentes opciones, acabas por maquillarte con el espejito del bolso, pues los baños estan ocupados. Es como Atocha en hora punta, no sabes de dónde sale tanta gente, pero ahí estan.
20:30 - Desde la puerta se escucha LA FRASE: "¡¡O sales ya o nos vamos sin ti!!". Coño, pues iros, tengo las mismas ganas de cenar con la parte "aburrida" de la familia como de que me metan un palo con chinchetas por el culo. Pero no, tu sales divina de la muerte con el neceser bajo el brazo (porque después de la cena TIENES que retocarte) y tu mejor sonrisa.
21:00 - Llegas a casa de la familia, besos, abrazos varios, frases como "Niña, has cogido unos cuantos kilos, ¿eh?". Y tu con cara de gilipollas sonries, aunque en realidad piensas: ¿Y tú? ¿No has visto que puedo confundir tus tetas con tus rodillas?
21:15 - Todos en la mesa dispuestos a cenar. En cuestion de segundos la mesa se convierte en un campo de batalla. Decenas de manos, brazos y cualquier otra extremidad, se pelean por coger la botella de vino, ese trozo de jamón que tiene tan buena pinta, o ese langostino que grita "CÓMEME".
22:00 - Después de haber terminado con los entrantes, llega el primer plato. La gente ya va cocida y se ha puesto hasta el culo de comer, todavía queda alguien peleándose con las patas de cangejo y se resiste a que le quiten el plato. Pero nada, las madres tienen un don especial para eso, nada se les resiste. Te das la vuelta y ya estan en la cocina celebrando la victoria, y tu sin plato y sin patas. Y después el segundo plato, que nunca, pero NUNCA, consigues terminar.
22:30 - Damos por concluida la cena, algunos se lamentan tirados por los sillones y otros siguen dándole al vino, por eso que dicen de que "es digestivo". Te sacan la fruta, la bandeja de polvorones, los bombones, etc. ¿Quien come polvorones después de la maldita cena? Y tú vas a retocarte al aseo y a comprobar que la cremallera aún no ha estallado.
23:00 - Las uvas están sobre la mesa, todas en sus correspondientes cuencos perfectamente decorados y alineados. Las botellas preparadas para ser descorchadas. Y el abuelo dormido en el sofá, con esa típica frase de: "Cuando empiece esto me despiertas". Y tú como una gilipollas de pie (que no se arrugue el vestido), mirando la mierda de programación que hay esa noche y contando los minutos que faltan para que el maldito año acabe.
23:45 - El abuelo despierta a codazos, las madres se ponen nerviosas repartiendo los cuencos "No, ese no es para tí, coge este, que el que no tiene pipas es para el que no tiene dientes" "¡Niña, que no te comas la uvas, que no son para ahora!" "¿Queréis dejar ya de beber?". Y ante ese último reproche, piensas: "Normal que no dejen de beber, porque lo que hay que aguantar..."
23:59 - El momento ha llegado, todos con la vista fija en la tele, la mano dentro del cuenco y la boca abierta de par en par. Y la madre grita: "QUE NO, QUE SON LOS CUARTOS, QUE NADIE EMPIECE A COMER". La primera, todo bien. La segunda. La quinta, comentario del padre: "Joder, que lentos van. A mi me daba tiempo a comerme un bocadillo entre uva y uva". Te ries y la haz jodido, asumes que deberás meterte tres a la vez para reparar tu error. La penúltima, y alguien dice: "Venga, venga, que sólo nos queda una", y otro responde: "Mierda, a mi ya no me quedan". Ahi ya piensas "No te rias, ¡¡traga!!".
00:00 - La gente empieza a gritar, abrazarse, besarse y llorar, mientras la mano mágica abre las botellas. Brindamos por un nuevo año mejor que el anterior, nos volvemos a besar, y bebemos para no morir ahogados por la masa que las uvas forman en la garganta.
00:45 - Sales de casa con una moña de aupa, para meterte en cualquier local más masificado que Torrevieja, donde sabes que te van a clavar, y acabarás tomando chocolate con churros a las 9 de la mañana. "Tradición"

Y así finaliza el año, así recibimos al que entra. Y yo este año me quedo en casa.

¡¡Feliz año!!